El papel de la nutricionista es fundamental para mejorar la forma de comer. De esta manera la educación nutricional se basa en:
- Enseñar a diferenciar entre alimentos saludables y aquellos que deben consumirse con moderación.
- Modificar las técnicas culinarias por aquellas que son más saludables en el tratamiento de la obesidad.
- Racionar las tomas a lo largo del día para que cada una de ellas sea adecuada en cantidad y calidad de alimentos.
- Incluir ejercicio físico para alcanzar hábitos de vida saludable.
Los hábitos diarios (respetar horarios, evitar picoteos), la selección de alimentos (evitar sobreingestas calóricas innecesarias, saber identificarlas, elegir alimentos que llenen más y aporten menos energía) y, al fin y al cabo, ayudará a comer mejor para siempre.