Por Francisco Peris, Psicólogo.
¡Ya están aquí otra vez las Navidades!
Las reuniones familiares, ir de compras y, las grandes comidas copiosas, se convierten para muchas personas en un sobreesfuerzo que, más allá de provocar los sentimientos de amor y felicidad que prometen, les lleva a experimentar emociones de tristeza y desesperanza haciendo imposible disfrutar de la temporada navideña.
Pero, ¿cuáles suelen las causas por lo que la Navidad influye de manera negativa en nuestro estado de ánimo? Principalmente por las siguientes razones:
- Porque recordamos con nostalgia momentos navideños agradables con personas que ya no nos acompañan, bien porque han fallecido o, por otros diversos motivos como por ejemplo una separación o divorcio (esto último especialmente en los niños).
- Otra de las causas que encontramos es la ausencia de las personas o familiares que se encuentran lejos de casa, viviendo o trabajando en otras ciudades. Esto puede afectar tanto a la persona que se encuentra viviendo sola o lejos, como a las familias que viven la ausencia de esa persona.
- También, el estar pasando por una mala racha sentimental puede hacernos más vulnerables a sufrir en estas fechas estados ansiosos o de melancolía.
- Y por último, un factor no menos importante, es la presión que ejercen los medios de comunicación con anuncios publicitarios en los que, desde la fantasía, intentan vendernos la idea de felicidad y lujo que supuestamente “reina” en nuestros hogares más navideños.
Ahora bien, lo cierto es que si ponemos de nuestra parte, sin pretender a llegar a ser tan felices y perfectos como en un anuncio de turrones, podemos aprovechar las oportunidades que nos ofrece este periodo del año. ¿Cómo?: Continue reading