Tratamiento de la obesidad y plan dietético son dos conceptos que van unidos en cualquier solución para esta enfermedad. La dieta ayudará a disminuir la ingesta calórica y, por lo tanto, a mejorar el balance energético (perder más y adquirir menos).
La obesidad está reconocida como una enfermedad multifactorial. Es decir, causada por una serie de variables tanto físicas como conductuales. (Incluyendo malos hábitos en las comidas, un balance energético descompensado, sedentarismo, y otros).
El papel del dietista-nutricionista en el tratamiento de la obesidad implica varios pasos a seguir:
- Evaluación dietético-nutricional del paciente mediante evaluación antropométrica e IMC. Se realiza en la consulta, midiendo los perímetros de varias partes del cuerpo y calculando el valor de su peso en relación a su talla y edad (IMC) y, por lo tanto, el peso ideal que le corresponde y el exceso de sobrepeso que existe, identificando un objetivo realista.
- Historia dietética y recordatorio 24h. Que realiza el paciente con sus hábitos alimentarios actuales, rellenando un cuestionario, que puede ser necesario realizar en varias ocasiones, y que el dietista-nutricionista analizará en detalle para que entre ambos (paciente y especialista) puedan identificar los malos hábitos, costumbres inadecuadas o simplemente “mitos” que el paciente tiene.
- Analítica sanguínea. Para identificar posibles alteraciones que son importantes de cara al plan dietético-nutricional.
- Seguimiento quincenal para reeducación alimentaria y tests de respuesta. Donde se identifica aquellas personas que sí que responden a la restricción alimentaria.