Piedras en la vesícula (colelitiasis)

Cirugía Hepato-Bilio-Pancreática. Clínica Serralta

La colelitiasis, también conocida como «tener piedras en la vesícula«, es una patología muy frecuente que en muchas ocasiones no presenta ningún síntoma y se suele diagnosticar por casualidad al realizar alguna prueba médica por otro motivo (generalmente mediante una ecografía abdominal).

No obstante, cuando sí que se manifiesta, el síntoma más común suele ser un dolor abdominal fuerte y continuado en la zona superior derecha que se desencadena tras comidas copiosas o ricas en grasas y es lo que se conoce como cólico biliar. Éste se produce cuando una piedra obstruye el conducto de salida de la bilis de la vesícula.

Las piedras de la vesícula se generan por acumulación y sedimentación de los fluidos que se producen en la misma, denominados sales biliares. El símil más parecido es como los posos que quedan en una taza de café. En función del tiempo transcurrido y de los movimientos de la vesícula estos depósitos van adquiriendo formas redondeadas, se van endureciendo como una piedra y adquieren mayor tamaño. 

La forma, composición y número total de piedras es variable de una persona. Al contrario de lo que se cree, las piedras pequeñas son mucho más peligrosas que las grandes, ya que tienen más riesgo de escapar de la vesícula a través de su conducto de salida y obstruir la vía principal del hígado. 

EVENTROPLASTIA

Clínica Serralta, especialistas en la reconstrucción de la pared abdominal mediante eventroplastia

Dr. Antonio Barrasa Shaw.

La eventración o hernia ventral, consiste en la salida de las estructuras de los órganos internos abdominales por una zona u orificio de la pared abdominal debilitada quirúrgicamente. Normalmente, no presentan síntomas, aunque con el tiempo y si no se tratan, pueden provocar molestias en el momento de realizar algún esfuerzo físico y generar hernias ventrales complejas y de gran tamaño. El principal riesgo que presenta es que parte de los órganos del interior del abdomen queden atrapados en el interior de la hernia y no pueden volver a la cavidad abdominal, produciéndose así una estrangulación de los mismos.

La mejor técnica para corregir el defecto herniario es la eventroplastia con malla de polipropileno que permite y proporciona un mejor nivel de resistencia en la pared abdominal sin tensión. El equipo de cirujanos de Clínica Serralta está formado por especialistas en la reconstrucción de la pared abdominal mediante tratamiento quirúrgico de hernias complejas como la que se muestra en el siguiente caso:

Se trata de una mujer de 74 años con antecedentes de insuficiencia respiratoria con oxígeno domiciliario y eventración infraumbilical de 40 años de evolución que ha ido creciendo progresivamente hasta contener el colon transverso, el derecho y gran parte del intestino delgado con lo que últimamente venía sufriendo episodios de obstrucción intestinal.

La principal dificultad del procedimiento en esta paciente consistía en la falta de espacio en el abdomen para contener las vísceras ya que con el tiempo la pared abdominal se va retrayendo y disminuyendo el espacio de la cavidad abdominal. Y la insuficiencia respiratoria complicaba aún mas las cosas pues al devolver el contenido abdominal a su sitio se comprimen los pulmones.

Con la utilización de mallas “composite”, que por un lado tiene polipropileno y por otro sustancias que permiten el contacto con el intestino, de gran tamaño y ampliando la apertura del abdomen los Dres. Barrasa y Escribano pudieron crear una “cavidad abdominal” de mayor tamaño en la que cupieron las vísceras sin aumentar mucho la presión intraabdominal. Luego se hizo necesario un cuidado exquisito de la piel para cubrir la malla y evitar que se necrosase por falta de riego, lo que habría ocasionado la infección de la malla y probablemente la necesidad de retirarla.

Las principales fases de esta intervención fueron:

EVENTROPLASTIA

Consejos claros para las portadoras de protesis de silicona

Ante la posible confusión que existe entre las portadoras de protesis de silicona, hemos elaborado este sencillo video con los consejos basicos para llevar un adecuado seguimiento.

Nuestra experta en Cirugía de la Mama, la Dra. Belén Merck, intenta trasladaros en palabras sencillas los consejos básicos que debeís seguir si sois portadoras de protesis de silicona y/o si se os ha detectado una rotura de las mismas.

La Dra. Belén Merck, experta en Senología y Patología Mamaria, tiene una larga experiencia en el tratamiento de las enfermedades del pecho en mujeres. Es miembro de la SESPM, y ha centrado su carrera profesional en el diagnóstico y tratamiento de las mujeres con enfermedades de la mama.

Como podreís observar en el video, consideramos que la rotura de una protesis mamaria deja de ser un problema estético para convertirse en una patología. Y como tal patología debe orientarse el plan diagnóstico y terapeútico. Asi se deben tener en cuenta la ultrasonografia de la mama (ecografía mamaria), la resonancia magnética mamaria y la ecografía axilar. Del mismo modo es imprescindible una cirugía cuidadosa (y realizada por un cirujano con experiencia en el manejo de la axila en caso de presentar ganglios). Por ultimo, consideramos igualmente imprescindible el análisis anatomopatológico de los especímenes, como en cualquier otra patología mamaria.

Las posibles lesiones secundarias a un mal manejo de las lesiones en los ganglios axilares, asi como las implicaciones médicas de una difusión de la silicona hacia los linfáticos locorregionales deben ser tenidas en cuenta en el manejo clínico de estas pacientes.

Esperamos que la información os sea de ayuda.

Para cualquier consulta sobre la materia, o tener una segunda opinión no dudeis en consultar con nosotros en secretaria@clinicaserralta.com

Sentir la anestesia como paciente

Recientemente intervenimos bajo a anestesia general a un compañero médico. Antes de entrar a quirófano nos confesó su «miedo irracional» a la anestesia. Algo parecido al miedo a «volar en avión». Despúes nos transmitió las buenas experiencias que había tenido durante el proceso. Y nos las ha dejado escritas en este texto que os presentamos:

La anestesia, esa desconocida. Por Andrés Samudio 

Soy médico y hace poco he sido intervenido de colecistectomía por laparoscopia. A pesar de mi profesión, de todas las explicaciones, de saber que estaba en las mejores manos y que el proceso no era de gran complicación, estaba paralizado de miedo.  ¿Por qué? Por la anestesia.

 

Paradójicamente no por la cirugía, no por miedo a alguna complicación, sino por el miedo a que me durmieran. Esa idea de perder el control y no saber si te vas a despertar o no, es lo que me tenía aterrorizado.

¿De dónde viene ese miedo? Mucho, como el miedo a volar, de la falta de control, tú no llevas el avión, pero en gran parte viene también por falta de información. Generalmente no tenemos ni idea de los «misterios de la anestesia».

Hemos hablado con el cirujano y nos ha explicado el procedimiento, pero es probable que del otro médico, el que nos va a evitar el dolor y a hacer posible el trabajo, sepamos muy poco.

Y entré al quirófano… Allí el proceso de inducción anestésica fue tan natural, tan bien pautado, tan poco estresante y hasta diría que tan «delicado» que solo me enteré cuando ya estaba de nuevo en la cama y despierto. Entonces pensé, y aún sigo pensando:

Yo ya lo he pasado, pero, ¿cómo puedo ayudar a evitar tanta anticipación negativa, tanto sufrimiento mental y toda esa inútil preocupación en otros pacientes que se van a operar?

Pues bien. Quisiera que se concentraran en lo siguiente:

· Dormimos todas las noches. Y por mucha gente que haya alrededor, es un proceso que se hace siempre en solitario.

· Durante toda la fase del sueño, dormimos solos, estamos inconscientes solos y al despertar, despertamos solos.

· Es un proceso que la mayoría tampoco entendemos, pero consideramos natural, porque “siempre ha sido así”.

Sin embargo, en la anestesia tienes una tremenda ventaja: no estás nunca solo, el anestesista te acompaña al dormirte, te acompaña mientras duermes, vigila tu sueño, controla tus constantes y te devuelve de nuevo a la vida consciente en un despertar controlado segundo a segundo.

La idea que quiero que se quede es: siempre hay alguien vigilante a tu lado durante todo ese proceso.

O sea, que viene a ser lo mismo que dormirte, pero en vez de solo, con una especie de «ángel de la guarda» que te está cuidando.

Conclusión:

¿Miedo? Es lógico tener un respeto a la anestesia, pero evita el pavor desde el desconocimiento.

Por supuesto, no estoy hablando ahora de los riesgo que toda cirugía lleva, que ese es otro tema. Estoy hablando del miedo al proceso que hace esa cirugía posible.

Por cierto, aprovecho estas notas para enviar un saludo y dar las gracias a todo el equipo de la Clínica Serralta que me ha librado de las innumerables molestias que mi vieja vesícula estropeada me estaba causando.


Conoce a nuestros especialistas en Anestesia, Reanimación y Terapia del Dolor:

· Dr. Adel Sweis Mashaal

· Dr. Tino Chisbert Cuenca


Otros links relacionados:

· Desmitificando la anestesia. Por el Dr. Adel Sweis


Diecinueve de Octubre, Dia Internacional contra el Cáncer de Mama

Por la Dra. Belén Merck. Division de Patología Mamaria.  

Un año más celebramos el Día Internacional del Cáncer de Mama, fecha que sirve para recordar a la sociedad la elevada prevalencia de esta enfermedad. Se trata del cáncer que más frecuentemente va a desarrollar la mujer española, alrededor de 16.000 nuevos casos al año. A pesar de los muchos avances en su prevención y diagnóstico, también constituye la primera causa de muerte por cáncer en mujeres españolas y encabeza la mortalidad de las europeas entre 40 y 50 años. Se trata, por tanto, de un importante problema sanitario en nuestro entorno.

La incorporación de España a los cribados poblacionales mediante mamografía en los años 90 marca un punto de inflexión en el diagnóstico del cáncer de mama. Antes de los Programas de Prevención del Cáncer de Mama (PPCM) la mayoría de los tumores (el diccionario de la Real Academia Española define tumor como “masa de células transformadas, con crecimiento y multiplicación anormales”) se diagnosticaba por palpación habitualmente de la propia mujer que se notaba un bulto en la mama. Desde la implantación de las mamografías periódicas, el cáncer de mama se diagnostica cada vez más como lesión no palpable o alteración mamográfica. Vemos los tumores iniciales en las mamografías, pero no los tocamos porque son muy pequeños. En el informe anual de 2007 del PPCM de la Comunidad Valencia destacan entre sus resultados de tumores diagnosticados el porcentaje de cáncer invasivo < 1cm: 29,8%; el porcentaje de cáncer “in situ”: 13,1% y un 80% de pacientes diagnosticadas en estadios iniciales (0 y I). Estos datos son excelentes y confirman la utilidad del programa

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¿Que es la colecistectomía laparoscópica?

Por el Dr. Antonio Barrasa, División de Cirugía Hepatobiliopancreática.

La colecistectomía laparoscópica es la extirpación de la vesícula biliar utilizando una cámara de vídeo y un material especial que permite realizar la intervención mediante unas incisiones muy pequeñas, sin abrir el abdomen.

La realización de incisiones muy pequeñas no solo tiene ventajas estéticas, además se reducen las infecciones postoperatorias y disminuye el dolor postoperatorio. Como consecuencia de ello, es menor el periodo de ayuno, el de encamamiento, el tiempo de ingreso hospitalario y el tiempo de baja laboral. También se reduce el riesgo de hernias en las incisiones al ser éstas más pequeñas.

Por el contrario, el abordaje laparoscópico supone un discreto aumento en el número de lesiones de los conductos biliares, a lo que el cirujano deberá prestar especial atención.

La existencia de intervenciones abdominales (especialmente en la zona de la vesícula) y la inflamación de la vesícula (colecistitis) son las dos causas que con más frecuencia impiden que la colecistectomía se pueda realizar por vía laparoscópica. Otras veces, una intervención iniciada por laparoscopia es necesario concluirla con un abordaje convencional, en lo que los cirujanos llamamos conversión, sin que esto deba ser entendido como una complicación.

¿Qué es la vesícula?

El hígado produce una sustancia llamada bilis que se excreta al intestino para favorecer la digestión de las grasas. La vesícula es un órgano en forma de bolsa en la que se guarda la bilis para liberarla al intestino tras una comida. Está situada en le lado derecho del abdomen, pegada a la cara inferior del hígado y se comunica con el conducto biliar mediante otro tubito, el cístico. Generalmente, la vesícula recibe su sangre a través de una arteria cística que proviene de las arterias del hígado.

¿Por qué puede ser necesario quitar la vesícula?

La colelitiasis es la principal causa de colecistectomía. La colelitiasis es la aparición de “piedras” o cálculos en la vesícula. Estos cálculos se producen por la precipitación de las sales biliares en la vesícula (como cuando disolvemos demasiada sal en un vaso de agua). Los cálculos pueden provocar dolor (cólicos biliares), inflamación de la vesícula (colecistitis), obstrucción de los conductos de la bilis (ictericia), su infección (colangitis) o inflamación del páncreas (pancreatitis).

44s45JYpPiedras y bilis extraídas de paciente con colelitiasis diagnosticada mediante ecografía.


La aparición de pólipos en la vesícula también en una causa de colecistectomía. Una vesícula prezosa (que no funciona adecuadamente puede ser motivo de mala digestión que aconseje el operarse.

Unicamente su médico y cirujano puede aconsejarle adecuadamente sobre los riesgos y beneficios de operarse de la vesícula biliar.

¿Qué pasa cuando se quita la vesícula?

En general, que desaparece el dolor ocasionado por las piedras, mejorando la calidad de vida de los pacientes. La pérdida de la función de la vesícula no suele ocasionar ningún problema, probablemente por la dilatación que se suele producir en los conductos biliares tras la colecistectomía y que serviría para realizar esa función de reserva de la bilis.

En algunas ocasiones, los pacientes refieren aumento del número de deposiciones, sin que, en general, eso suela provocar problemas importantes.

¿Cómo se desarrolla la intervención?

En general, los pacientes ingresan el mismo día o la noche anterior a la intervención. Dependiendo de los centros, antes de llevar al paciente al quirófano se pueden realizar algunas medidas preoperatorias como canalización de una línea intravenosa, administración de un antibiótico o un tranquilizante, colocación de medias de compresión en las piernas, rasurado del abdomen, …

La intervención se realiza con anestesia general y suele durar entre 15 minutos y 1 hora según las dificultades que encuentren los cirujanos.

Si no hay problemas, lo habitual es que los pacientes pasen a la habitación tras la intervención, pudiendo recibir el alta el mismo día o el siguiente una vez comprobada la recuperación de la consciencia, la deambulación, la ingesta oral y la micción.

El postoperatorio en casa

Los primeros días es habitual notar hinchazón en el abdomen y dolor en las heridas quirúrgicas que suelen ceder con los analgésicos habituales: paracetamol, metamizol,… También puede ayudar la utilización de una faja tubular elástica.

Poco a poco se puede ir recuperando una dieta cada vez más amplia, en la que al final suele poderse ingerir cualquier tipo de alimento que no esté contraindicado por otra causa.

También se suele ir recuperando la actividad física en pocos días, siendo habitual el reinicio de la actividad laboral entre el final de la primera y tercera semana postoperatoria.

¿No puede haber complicaciones?

Por supuesto que sí. Como cualquier intervención quirúrgica, y casi cualquier actuación médica, pueden existir complicaciones.

Las más frecuentes suelen ser leves como el hematoma en las heridas quirúrgicas, la infección de las mismas, las flebitis o el retraso en la recuperación del movimiento intestinal

Menos frecuentes pero algo más serias son la hemorragia interna, la fuga de bilis, la formación de abscesos, la inflamación del páncreas o la aparición de trombos en las piernas.

La lesión de los conductos biliares o del intestino, la embolia pulmonar o el infarto son complicaciones muy poco frecuentes pero que pueden resultar graves.

En conclusión, en manos expertas, la colecistectomía laparoscópica en una técnica que, cuando está bien indicada, mejora de manera importante la calidad de vida de los pacientes. Tanto es así que resulta una de las intervenciones más satisfactorias para los cirujanos y los pacientes, en la que los beneficios superan con mucho a los riesgos y las molestias.

Por qué las mujeres sanas se realizan mamografías

Por la Dra. Belén Merck, División de Patología Mamaria de Clinica Serralta

Mamografía

Mamografía. Dra. Belén Merck Navarro

El cáncer de mama es el cáncer más frecuente en las mujeres y constituye la primera causa de muerte de las mujeres entre 40 y 50 años, que viven en la Unión Europea. Su diagnóstico y tratamiento son, por tanto, un asunto sanitario de máxima importancia.

En los últimos 20 años se han objetivado grandes pasos, tanto en aspectos relacionados con la prevención secundaria o diagnóstico precoz, como en relación con el tratamiento. En el campo de la terapia se imponen los tratamientos conservadores de la mama y axila, siempre asociados a radioterapia adyuvante; el empleo de quimioterapia con protocolos de administración secuencial, cada vez más efectivos; la hormonoterapia con tamoxifeno y/o inhibidores de la aromatasa; y finalmente, las terapias biológicas como trastuzumab o lapatinib. A pesar de los avances diagnósticos y terapéuticos, su pronóstico sigue dependiendo principalmente de la extensión de la enfermedad en el momento de la detección. De ahí que el conseguir un diagnóstico precoz siga siendo la mejor vía para mejorar sus posibilidades de curación. El gran paso de estas últimas décadas ha sido la implantación tanto de los programas de cribado poblacional, como el que existe en nuestra comunidad, como los controles anuales mediante exploración clínica y mamografía que se realizan en las consultas de los expertos en patología de la mama o en las unidades de mama. La realización de mamografías en mujeres asintomáticas ha conseguido reducir la mortalidad por cáncer de mama.

¿Qué ventajas aporta la realización de una revisión anual?

Como se ha expuesto, el pronóstico del cáncer de mama depende de su estadio al diagnóstico. El estadio clínico está determinado por el tamaño del tumor de la mama, la presencia o ausencia de ganglios linfáticos axilares con tumor y la presencia o ausencia de metástasis sistémicas (hígado, hueso, cerebro). Cuanto más pequeño sea el tumor de la mama menos riesgo tiene la paciente de presentar depósitos metastásicos en los ganglios axilares o en otros órganos. De esto se deduce, que el objetivo más importante es diagnosticar los tumores de mama en su fase inicial, cuando son muy pequeños, y mejor aún, cuando no se tocan (lesiones no palpables).

Las revisiones a las que acuden las mujeres sanas, sin riesgo genético o familiar de cáncer de mama, deben contemplar los siguientes aspectos:

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Saber mas de la profesión de cirujano: “El siglo de los Cirujanos” de Jürgen Thorwald

Si sois aficionados a la novela histórica y os gustaría saber más de la profesión de cirujano os recomendamos este libro sobre los momentos claves de esta ciencia. No se trata de un libro científico, si no de una historia novelada, por lo que no hace falta tener conocimientos de medicina o cirugía para disfrutar leyéndolo.

La cirugía no ha sido siempre como el escenario que se ve en las series de televisión actuales. Los momentos claves de su desarrollo se produjeron en el siglo XIX. Estos descubrimientos que han permitido después su aplicación en tantos y tantos pacientes a los que se les ha mejorado su salud, así como el carácter de los protagonistas directos de estos avances están reflejados en este apasionante libro.

¿Como era la cirugía antes de la anestesia, de la asepsia? ¿Que son estos avances y por qué han contribuido a salvar tantas vidas? ¿Quienes fueron los descubridores de estos increíbles progresos?¿Como los lograron?¿Que sintieron y a donde los llevó?¿Como fueron aceptados, como se difundieron? Aquí podéis encontrar respuesta a estas y otras preguntas.

Henry Steven Hartmann, cirujano, escribió sus memorias y narró sus encuentros con los más relevantes médicos de finales del siglo XIX y principios del XX. Jürgen Thorwald, el autor, nieto de Hartmann, decidió novelar las memorias de su abuelo, logrando un texto que puede ser apreciado por médicos, historiadores y, simplemente, por cualquiera que desee tener entre manos un buen libro con el que vivir experiencias emocionantes. Experiencias que a veces son dramáticas, a veces crudas, entre el horror del sufrimiento humano y la lucha por evitarlo.

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¿De que está hecha la malla que se utiliza para reparar las hernias?

Dr. Antonio Barrasa Shaw ·  Especialista en Cirugía de Pared en Clínica Serralta

Muchos pacientes a los que les indicamos la solución definitiva de su problema de hernia mediante el tratamiento quirúrgico nos preguntan en la consulta de que material están hechas las mallas que utilizamos para reparar los defectos herniarios. Os comentaremos algunas cosas al respecto de la reparación de la hernia con malla (o “libre de tensión”) e intentaremos explicaros de que están hechas las mallas. 

El principio del uso de mallas en la reparación de las hernias es el realizar la reparación sin tensión. Esta ha sido la diferencia fundamental con el antiguo tratamiento quirúrgico de las hernias. Como sabéis la hernia es un “agujero” o defecto en la continuidad de los tejidos resistentes del cuerpo. Cuando ese defecto se produce en la zona inguinal se llama hernia inguinal (que es la más frecuente, y que se produce en mas del 80% de los casos en los varones. Otras hernias son la hernia umbilical -del ombligo- o las que se producen sobre otras cicatrices previas). El único tratamiento posible de cualquier hernia es la operación quirúrgica, que consiste en “cerrar el agujero”, es decir, reparar el defecto.

hernia

Visualización de una hernia inguinal a través del laparoscopio

Para ese cierre se utilizaban antes puntos de sutura que aproximaban los tejidos de los bordes del defecto. Pero estas técnicas de cierre con sutura resultaban en una tensión entre los bordes del defecto. Esa tensión hacía que la reparación se pudiera romper, con la consecuente “reapertura” o recidiva de la hernia. Esta recidiva se llegaba a producir aproximadamente en un 30% de los casos, y en algunas series con un porcentaje todavía mayor.

Un momento importante en la historia de la reparación de la hernia inguinal se inicia desde 1945 cuando el cirujano canadiense Earle Shouldice desarrolló los conceptos básicos de su propuesta de reparación de las henia en el hospital que lleva su nombre. Esta propuesta de reparación consiste en aproximar los bordes del defecto, pero habiendo hecho antes unas maniobras de disección de los tejidos que permitieran suturar los bordes sin que hubiese tensión en el cierre.

En una serie que en 1992 incluía 200.000 hernias inguinales reparadas según esta técnica con una recurrencia del 1%. Pero el procedimiento de Shouldice continua siendo un “cierre con puntos”

Basado en este concepto de reparación “sin tensión” surgieron los intentos de reaparar las hernias mediante el uso de materiales que permitieran “reconstruir” los tejidos, sin tener que suturarlos a tensión. De esta forma, se coloca una especie de “parche” de material que repara el defecto de la hernia.

En 1958, Usher fue el iniciador de la aplicación de redecilla de Marlex para reparar las hernias inguinales e incisionales sin tensión.

El Dr Irving L. Lichtenstein, en 1968, inició a su vez la reparación herniaria con redecilla de Marlex y junto con sus colaboradores comenzó a emplear en 1986 el término «hernioplastia sin tensión» para describir una técnica quirúrgica en la cual se coloca un parche de redecilla y se sutura el defecto de la hernia inguinal sin reparación primaria. Las series publicadas con el uso de esta técnica hablan de una recidiva inferior al 0,3%.

Nuestro Servicio de Cirugía ha asimilado la técnica de Lichtenstein en sus principios básicos, añadiéndole las modificaciones que han sido propuestas por otros autores con el tiempo y que han ido mejorándola. La técnica de reparación de la malla sin tensión según Lichtenstein es en estos momentos la técnica básica de reparación de la hernia inguinal usada en nuestro servicio. En nuestras manos la presencia de recidiva es inferior al 0,1%.

En cualquier caso, se debe individualizar el tratamiento en cada caso, y nuestros profesionales le aconsejaran sobre el mejor método en su caso particular (posible abordaje laparoscópico, otras técnicas…)

Dependiendo del tipo de hernia se utilizan varios materiales, y estos se están actualizando por la industria farmaceútica de forma constante.

En general, para la reparación de la hernia inguinal se utiliza en nuestro servicio utilizamos el tejido de monofilamento de polipropileno.

Material mall

Material utilizado para la fabricación de malla para hernias

El monofilamento de polipropileno es un tejido sintético, que se integra en la pared del paciente que la recibe. Su proceso de fabricación está protegido por patentes internacionales, como es lógico. Tiene uso en múltiples campos además de la cirugía (agricultura, textil, construcción, etc…). Consiste en una “redecilla” (ver la foto) que permite a las células del tejido humano integrarse entre sus fibras y formar un tejido resistente.

Resistente en el sentido de soportar muy bien la tensión sobre sus bordes. Además ha demostrado una aceptación por el organismo muy alta, siendo un material muy biocompatible. Es un material que se “integra” en el tejido humano. Son muy raros los casos de rechazo de la malla de monofilamento de polipropileno.

La ultima generación de mallas de monofilamento de polipropileno permite el “autoadhesivo” a los tejidos humanos, con lo que se elimina la necesidad de sutura de los bordes. Este procedimiento también está incorporado entre nuestras prestaciones.

En otros tipos herniarios distinto del inguinal se usan otros materiales, como el goretex. Su especialista en cirugía le aconsejara del mejor material en su caso.

No dudes en consultarnos ante cualquier duda, solicita tu cita: 961 135 180

Para informarte dobre las características de las mallas y poder visualizarla en vivo, consulta el siguiente artículo: Cómo es la malla que se utiliza para reparar las hernias

Otros links de interés:

· Hernia Inguinal. Técnicas y Precios

· Hernia Umbilical. Técnicas y Precios

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¿Se pueden operar las hemorroides sin dolor?

Nuestro Servicio de Coloproctología lleva practicando desde hace 10 años la Técnica de Longo como tratamiento de las hemorroides. Las características de esta técnica quirúrgica resultan en un procedimiento sin apenas molestias y que ha hecho que muchas personas que antes no se decidían a operarse de hemorroides hayan tomado la decisión de poner solución definitiva a su problema.

Las hemorroides (del griego haima: «sangre» y rein: «fluir») son varices o inflamaciones de las venas en el recto y el ano. Estas venas del recto se conocen en los estudios de anatomía humana como venas hemorroidales, y están presentes en todas las personas. Si se produce inflamación y/o dilatación de estas venas es cuando aparece el cuadro clínico que se ha dado en llamar como las venas que lo originan: hemorroides. Popularmente también se las conoce con el nombre de almorranas y en inglés se les llama piles. Como decimos, anatomicamente son plexos venosos del tejido submucoso del conducto anal. Normalmente son tres los plexos existentes.

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